EL TAMBORILERO
RAPHAEL
CANTAUTOR: DUDAS???
PAÍS: ESPAÑA
ÁLBUM: VEN A MI CASA ESTA
NAVIDAD
DISCOGRÁFICA: INT’L OTHER
GÉNERO: MUSICA DE NAVIDAD
AÑO: 2015
«El pequeño tamborilero», conocido en Hispanoamérica como «El niño del tambor», en Colombia como «El
tamborilero», es una canción de Navidad popular épica, cuya letra relata la historia imaginaria de un niño que se
gana la vida con un tambor y que, no teniendo nada con que obsequiar al neonato
Mesías en la Nochebuena, decide darle una serenata con su instrumento como prueba de
amor, hecho ante el cual el Recién Nacido le mira y le sonríe dándole a entender
que ha comprendido la intención.
Hasta el momento, la noticia probada de atribución
de autoría más antigua que se tiene de «El pequeño tamborilero» data de 1941, cuando la pianista Katherine Kennicott Davis (1892-1980), natural de St. Joseph (Missouri), manuscribe la canción, titulándola Carol of the Drum («Villancico del
tambor») se dice que transcrita de un supuesto original checo, del que adapta libremente la letra al inglés y la publica
bajo el seudónimo de C.R.W. Robertson. A partir de 1955, la canción adquirió cierta popularidad después de que la
célebre Familia Trapp grabase una versión, y se
publicaran hojas volantes para divulgar su letra y música. Sin embargo,
la música y letra final en inglés se atribuyen tanto a Katherine Davis como a
Henry Onorati y Harry Simeone. En lengua española fue sobre todo
popularizado por el cantante Raphael en la década de 1960.
El tema argumental de la canción tiene su
antecedente en una ópera que Jules Massenet compuso en 1902, y que a su vez recoge la
trama de un cuento de Anatole France en el que recrea una leyenda francesa del
siglo XII titulada Le Jongleur de Notre Dame (El juglar de Nuestra Señora). Tal leyenda narra cómo un juglar
entona su canto ante una estatua de la Virgen María y ésta le sonríe o le arroja una rosa,
según las diferentes versiones de la historia. Musicalmente hablando, también
parecen reforzar la teoría de la melodía checa (o, al menos, ajena a la pluma
de la propia Katherine K. Davis), ya que, como algunos musicólogos han puesto
de relieve, la melodía se basa en compases de los llamados de
"amalgama", o mezclas de tempo, en este caso ternario y binario, que permitan
"frasear" perfectamente el texto y la música, cuestión ésta que la
pianista ignoró al transcribir su versión, sin duda porque la escritura de una
canción en estas condiciones para adaptar la prosodia de la letra impuesta a la melodía, excedía las posibilidades de su técnica (es decir, que en
la práctica cantada hay que forzar la prosodia para que encaje con la melodía, o viceversa, con respecto a lo que aparece escrito, lo cual
no debería darse de haber sido ambas concebidas para formar una unidad; este
hecho suele escapar al oído profano en la materia, pero no al del compositor o el poeta profesionales). Esto es observable en el manuscrito
original de la autora.
El camino que lleva a Belén
Baja hasta el valle que la nieve cubrió
Los pastorcillos quieren ver a su rey
Le traen regalos en su humilde zurrón
Ropoponpon, ropoponpon
Ha nacido en un portal de Belén
El niño Dios
Yo quisiera poner a tus pies
Algún presente que te agrade, Señor
Mas tú ya sabes que soy pobre también
Y no poseo más que un viejo tambor
Ropoponpon, ropoponponpon
En tu honor, frente al portal, tocaré
Con mi tambor
El camino que lleva a Belén
Yo voy marcando con mi viejo tambor
Nada mejor hay que te pueda ofrecer
Su ronco acento es canto de amor
Ropoponpon, ropoponpon
Cuando Dios me vio tocando ante Él
Me sonrió, me sonrió.